Sin dudas, la llegada del invierno hace que el frío se convierta en una molestia para muchos, y por supuesto, que aumente el consumo de energía. Esto sucede sobre todo para mantener el hogar confortable y a una temperatura que nos ayude a sobrellevar los días fríos.
Es por ello que muchas personas utilizan diversos sistemas de calefacción para calentarse. Por ello, si quieres ahorrar en cuanto a la calefacción de gas has llegado al lugar indicado. En este artículo te diremos cuáles son los trucos para ahorrar en calefacción de gas. De esta manera podrás evitar sobresaltos en la factura y ahorrar más.
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La calefacción definitivamente es uno de los grandes gastos que hay dentro del hogar, esto supone un 58% del consumo total de gas natural. En este sentido, es por ello que vamos a mostrarte los siguientes trucos para ahorrar en el uso de la calefacción de gas:
Las calderas de condensación de gas son de tipo estancas que cuentan con un sistema de recuperación de la energía. Esta está situada en la condensación de los humos que son generados en la combustión. Este sistema proporciona un ahorro de gas de hasta un 30% en comparación a los modelos con tecnologías anteriores.
En muchas ocasiones, las comunidades que son autónomas ofrecen el Plan renove de calderas. Este plan consiste en una subvención para cambiar de una caldera antigua a una caldera de gas natural por condensación.
La instalación de un termostato digital puede proporcionar un ahorro en gas natural. Esto se debe a que permite programar las horas en las cuales se desea tener encendida la calefacción, así como también es posible programar la temperatura deseada.
Por otra parte, algunos modelos te permiten controlar y regular la temperatura de la calefacción cuando te encuentres fuera de tu hogar. Así mismo, algunos modelos son capaces de detectar cuando te acercas a tu hogar a través de la geolocalización del GPS del móvil. De esta manera, el aumento de temperatura será de forma gradual.
Al hacer esto, se evita que debas forzar la calefacción porque al llegar a casa esta está fría.
Hay ocasiones en la cuales existen lugares del hogar que se frecuentan en menor medida y que, por lo tanto, no tiene mucho sentido gastar recursos energéticos para poder mantenerlos calientes. Es por esta razón que instalar termostatos por zonas puede suponer un ahorro de gas natural.
Esto es gracias a que, se pueden regular de forma independiente distintas habitaciones o estancias del hogar. Aparte, esta meta de ahorrar en calefacción también se puede lograr, aunque de una manera menos regulable.
Este método consiste en impedir el paso del agua a los radiadores de las habitaciones donde no se requiere tener calefacción. En caso de que quieras regular estos radiadores, se pueden instalar termostatos individuales o de radiador.
Cuando sucede que un radiador tiene aire en su interior y emite menos calor, es porque las burbujas de aire están ocupando el espacio del agua caliente. Es por ello que esto provoca que se tenga que subir más la temperatura en el termostato.
Esto quiere decir, que puede provocar que la caldera trabaje más para alcanzar la temperatura deseada. Es por esta razón, que, si quieres ahorrar calefacción en gas es necesario purgar los radiadores para comprobar que no contienen aire en su interior. De esta manera se puede evitar una pérdida de eficiencia.
En muchos hogares se realiza un uso excesivo de la calefacción. Pero, lo que algunas personas no saben es que cada grado extra por encima de lo necesario puede suponer un 7% más de consumo. Es por esto que recomendamos fijar una temperatura de confort y de esta manera ahorrar en calefacción de gas.
El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y la página web preciogas.com recomiendan utilizar las siguientes temperaturas para ahorrar de forma más eficaz:
Temperatura de confort | 20 °C – 21 °C |
Temperatura para dormir | 15 °C – 17 °C |
Temperatura para los bebés | 22 °C – 24 °C |
La envolvente térmica es la totalidad de cerramientos como las fachadas, tejados, suelos y aislamientos. En este mismo sentido, se encargan de aislar los espacios que son habitables del exterior. Esto nos resguarda de la temperatura y el clima lo cual afecta directamente al gasto de calefacción.
Esto quiere decir que, si la vivienda se enfría con facilidad la calefacción deberá estar más tiempo encendida o funcionar a una potencia mayor. Por otra parte, existen diferentes maneras de incrementar el aislamiento térmico de nuestra vivienda y a continuación te diremos cuáles son:
El suelo radiante es un sistema de calefacción que es instalado bajo el suelo de la vivienda y que funciona con agua a una baja temperatura. Por su parte, los radiadores convencionales requieren una temperatura de entrada de agua de más de 70 °C.
Por otro lado, el suelo radiante solo requiere de 35-40 °C, lo que repercute bastante en el consumo de gas. El suelo radiante es ideal si se instala junto al sistema de climatización de aerotermia o geotermia. Esto se debe a que sirve tanto como para generar calor en invierno como frío en verano.
Realizar la inspección obligatoria del gas natural como la correspondiente revisión de la caldera puede permitir que la eficiencia de la instalación sea la más apropiada. Así mismo, si se contrata un servicio de mantenimiento con revisiones periódicas de la caldera, podrás estar tranquilo de que siempre vas a obtener el máximo rendimiento.
Existen numerosas compañías que suministran gas natural. Es por esta razón que la oferta de tarifas de gas es muy amplia y los precios pueden variar bastante entre unas y otras. Es por ello que te recomendamos seguir estos consejos para elegir bien y así ahorrar en gas natural:
Escoger la tarifa más competitiva puede ofrecer un gran ahorro en las factura de gas. Es por ello que te aconsejamos comparar los precios para ver económica y, si estás pagando de más, cambiar de compañía.
Ahora bien, para comparar tarifas hay que tener en consideración que el precio se constituye de dos partes:
Es importante que valores si deseas tener un término fijo más económico o, por el contrario, prefieres abonar menos por cada kWh. Esto va depender de la situación del cliente. En el caso de una segunda vivienda es mejor tener un término fijo ya que, al no estar allí de manera frecuente el consumo es más pequeño.
En cambio, en cuanto al hogar habitual o principal se consigue ahorrar más si se prioriza el precio del término variable.
En caso de que desees un servicio de mantenimiento, es importante comparar entre las ofertas de las diferentes compañías. Esto es porque es posible contratar un servicio de mantenimiento con una compañía diferente a la que nos comercializa el suministro.
Para poder comparar los mejores servicios de mantenimiento de gas, hay que prestar atención tanto al precio como a las coberturas. De igual forma, debemos tener en cuenta la atención al cliente y a la posibilidad de que tenga permanencia.
Por lo general las comercializadoras de gas natural suelen sacar ofertas y descuentos para los nuevos clientes. En estas ofertas se descuenta un porcentaje de lo consumido en las facturas durante un periodo de tiempo concreto.
Otra de las formas de promoción es el descuento directo de una cantidad en la primera factura o también que dicha factura sea gratuita. No obstante, es muy importante conocer cuándo finalizan los descuentos y ofertas de la tarifa. Así mismo, también cuando va a cambiar el precio que se nos cobrará o descontará por la energía.
Esto es algo que generalmente ocurre a partir de un año de contrato. También es aconsejable conocer cuál será el precio nuevo que deberemos pagar a partir de ese momento. Esto último es por si deja de ser la opción más económica y rentable.
Para lograr conseguir una temperatura óptima y cómoda, tú puedes escoger entre las diferentes energías. De hecho, entre las energías más utilizadas en España se encuentran el gas natural y la electricidad.
Otras opciones donde no existe canalización de gas es el gas propano o butano y el gasoil. A pesar de que están surgiendo otras tecnologías más eficientes como puede ser la aerotermia, igualmente siguen siendo buenas opciones para ahorrar en calefacción.